Haciendo un poco de investigación y tras una pequeña entrevista a Luisa Iglesias, hija del homenajeado, hemos obtenido la siguiente información a modo de introducción y trayectoria del Sr. Adolfo Iglesias, más conocido por todos como Fini “el Barrito”.
Todo empezó por el año 1946-1948, cuando algunas de las niñas de Fuentesaúco iban a ayudar al “Auxilio social”, lugar donde se daba de comer a los pobres del pueblo. En dicha fecha, personas de la denominada anteriormente “Sección Femenina de Zamora”, se pusieron en contacto con ellos para proponer la formación de un grupo de danzas en Fuentesaúco con el fin de hacer competiciones entre los distintos pueblos que conforman la zona de la Guareña. Tras esta propuesta y tras el entusiasmo de estas niñas, se comenzó a fraguar el grupo. El inconveniente.. que no tenían maestro que las enseñaran los bailes tradicionales. Haciendo memoria, alguien se acordó de que el Sr. Fini, de joven, había bailado las danzas. Después de hablarlo con él y confirmarlo, le propusieron que fuera el maestro del grupo de danzas. No tardaron en convencerlo y, a partir de entonces quedó formado dicho grupo.
En cuanto al tema de la música el grupo comenzó con el Sr. Fini al tamboríl (también conocido como caja, redoble o redoblante) y el Sr. Esteban “el zapatero” a la flauta. Tocaban para 8 niñas que formaban el grupo de baile.
La primera de las danzas que aprendieron, la hacían con 2 palos cada niña. Se ensayaba 2 o 3 días a la semana. En poco tiempo comenzaron con el segundo baile, el trenzado de cintas. Poco a poco se corrió la voz y se apuntaron más niñas, lo que hizo que se formaran no uno, sino dos grupos de baile: el de las mayores y el de las pequeñas. Más tarde, se unió a la música un joven Jose “panadero” a la dulzaina.
Desde entonces hasta hoy han pasado varios años ya y ha llegado el momento de que se le de un homenaje bien merecido por parte de todos los que formamos el grupo de folklore actual y todo su pueblo.