Así se titula el artículo publicado hoy en la Opinión de Zamora, escrito por Irene Gómez, acerca de esta asociación y grupo de dulzaineros.
Una llamada telefónica y se ponía toda la maquinaria a funcionar.
Un resumen sobre todo lo que había acontecido desde que el Grupo Dulzaineros de Fuentesaúco comenzó a dar sus primeros pasos.
El restultado, este magnífico artículo que nos publican en la Opinión de Zamora:
Algunos destacados del artículo
Rescatamos algunos párrafos que nos han gustado especialmente.
Todo surgió como una diversión entre un grupo de amigos, aficionados a la música tradicional y músicos que bebieron de las fuentes de sus antepasados. Fini "el Barrito", Tere Iglesias, Juliana Carrasco, Carlos Prieto, Ignacio "el Pichirichi", Fernando "el Platero" o Luis Gullón abrieron un camino que a día de hoy continúa el grupo de dulzaineros de Fuentesaúco, cuya existencia está ligada a las fiestas y tradiciones del pueblo. Festejos populares amenizados con el inconfundible tono de la dulzaina, "la reina de la calle, donde no hay instrumento que la iguale por su sonido penetrante" en palabras del maestro zamorano Miguel Manzano.
La fiesta de Santa Águeda, el próximo mes de febrero, es una de las citas imprescindibles y más entrañables para los dulzaineros de Fuentesaúco. "Tocar con ellas es muy fácil porque siempre están dispuestas a pasarlo bien; da igual que haga mucho frío, llueva o haga sol, tenemos unas águedas en el pueblo que nos contagian esas ganas de pasarlo bien" cuentan los dulzaineros.
"Quizás nuestro éxito se debe a que todas las cosas que hemos organizado y los toques se realizan de forma desinteresada, con la intención de pasárnoslo bien; al final esas ganas se contagian y acaba siendo un éxito para todos" reflexiona Sergio Iglesias.
Desde aquí, agradecer tanto a Irene Gómez como a la Opinión de Zamora la publicación de este artículo.